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La Marina Alta cuenta con una de las costas más bonitas de la Comunidad Valenciana, dentro de ella se encuentra Moraira, donde nos encontramos nosotros. Para poder ofertarle a nuestros charters Moraira Boats Adventures cuenta con varios itinerarios. Te enseñaremos nuestra costa desde los parques del Peñon d’Ifach al Montgó (Cabo de San Antonio). También te ofrecemos snorkeling en playas inaccesibles con aguas transparentes y envueltas de mucha vida marina, lo que te recordará que el Mediterráneo no te lo había enseñado todo, tanto si vas con barco sin titulación como si vas con nuestros patrones. Encontrarás islas, cuevas, acantilados, faros y playas de ensueño. Quizás no te habías planteado una idea así, pruébalo y cuéntale a tus amigos lo diferente que puede ser un día en Moraira.

En Moraira podrás encontrar también tu deporte favorito, la pesca. Contamos a nuestra disposición con una amplia gama de modalidades para que pases un rato agradable practicando a todos los niveles. Te ofrecemos dos maneras de pesca: con la embarcación parada (chambel, jigging, spinnin) o en movimiento (curricán de superfície o de fondo) con un amplio abanico de especies como: llampugas, palometones, dorados, pajeles, barracudas, bonitos, caballas… Para experiencias extremas estamos preparados con los mejores equipos para la pesca de los atunes gigantes que nos visitan todos los años. Pretendemos que el equipo de Moraira Boats Adventures esté a la altura que demandan nuestros clientes, con todo esto no dudes en preguntarnos cualquier duda y intentaremos acoplarnos a sus horarios y
modalidades.

Después de un día de playa, toca un charter en barco. Un atardecer en la bahía de Moraira con una copa de cava de la Marina Alta o quizás ¿un vermut?, también de la zona. Pasarás un par de horas con nosotros viendo la otra Moraira, escondida y solo para algunos privilegiados y si te parece poco, verás nacer la luna en el Mediterráneo con las luces de Moraira al fondo ¡No te lo pierdas!

A finales del siglo XIX debido a la filoxera (la enfermedad del vino) y a la escasez de recursos, la gente más necesitada intentaba pescar en las pesqueras en estos acantilados jugándose la vida para obtener algún beneficio y poder alimentar a su familia.
En ese momento no quedaban muchas opciones, solo podían ir a podar viñas y al cultivo de arroz en Valencia. Muchos de ellos se jugaban la vida encima de un cañizo. Los que regresaban ofertaban sus capturas (sepias, calamares y otros pescados) a la gente más pudiente.Las bajadas por los acantilados eran muy precarias, se hacían con restos de cuerdas, troncos de pino, alambre y escaleras que por el tiempo se podrían y causaban los peores accidentes. Hoy todavía se puede admirar la valentía de aquellos valientes hombres cargados con sus artes en un capazo de palma y valorar el espíritu de la gente de la Marina Alta.

En algún acantilado se superan los 200 metros de desnivel, como la Sirera en Moraira con 50 metros en vertical.